Apoyo a la lección 33

Lección 33: Hay otra manera de ver el mundo.

El ego nunca ve la Realidad sino que siempre ve lo que quiere ver,  el pasado, su sueño de separación, porque necesita seguir creyendo que está separado de lo que ve y, no solo lo cree sino que se ha convencido a sí mismo que ese mundo externo puede obrar por su cuenta, por lo que protege su mundo interno de cualquier "ataque" por su parte. El ego teme lo que él mismo ha fabricado porque no recuerda que es fruto de su propia mente, y lo teme porque se considera un personaje más del mundo, un cuerpo, tan vulnerable y mortal como lo es todo aquello que percibe. 

Ésa es la manera de pensar de todo aquel que se cree un ser separado. Un ser separado nunca está en paz por estar constantemente atento a lo que el mundo externo puede hacerle, eso hace que siempre mire al mundo con miedo y que interprete lo que ve desde ese miedo, juzgando y rechazando lo que percibe porque considera que eso que percibe no es él, separándose aún más de lo que en verdad ES. Cree que el mundo lo rechaza y lo juzga porque eso es lo que él hace, no se da cuenta de que siempre está viendo su propio reflejo.

Pero tú no eres un ego, tú eres Aquel que se cree ego pero que no lo es. Necesitas soltar esa creencia de que estás separado de lo que percibes y, para ello, no olvides que siempre estás viendo tu reflejo, por lo que, cuando estás viendo algo que perturba tu paz mental es porque estás pensando desde el miedo y, entonces, puedes decidir pensar desde el Amor para poder verlo de otra manera porque, hay otra manera de ver el mundo.

Tu reflejo siempre te muestra cómo estás pensando. Es decir, no existe un mundo externo separado de tu mundo interno sino que son el mismo mundo, todo es un mismo sueño, la separación no es real, nunca te has separado de Dios. De hecho, Él está en tu mente. Todo lo que ves son tus proyecciones mentales, la "película", tu sueño. Si tu sueño es de separación la "película" será un drama basado en algo que crees recordar y que finaliza siempre de la misma manera, porque estás pensando con el ego. Pero si piensas con el Espíritu Santo/Jesús, entonces, tu sueño es un sueño feliz, donde no hay pasado ni futuro, donde no existe el dolor, el sufrimiento, ni la muerte. En el sueño de separación recreas un pasado ilusorio, en el sueño feliz (el sueño de Unión) recreas el eterno momento presente del Amor. Es éste sueño de Unión el que nos proponemos alcanzar, para aprender en él a Ser lo que en verdad Somos.

O piensas con el miedo o piensas con el Amor. Cuando eliges cambiar tu manera de pensar y pensar con el Amor tu reflejo te muestra lo que estás pensando, aunque quizás aún no lo veas. Cuando en ti hay dudas con respecto a la Verdad de lo que Eres y que todo ES, es porque aún hay miedo en ti y eso te impide ver el mundo desde el Amor. Necesitas tener certeza en el Amor para no dudar y la certeza se alcanza con la confianza. Continúa tu labor de ver el mundo como lo vería el Amor y poco a poco irás comprobando por ti mismo cómo se transforma, como los milagros se suceden hasta que tu certeza será total. Tu peor enemigo es la duda, tu mejor amigo la fe en el Amor, la fe en Dios.

Puedes cambiar tu percepción del mundo cambiando tu manera de pensar. Puedes vivir en paz, y felicidad cambiando tu manera de pensar, y esto no son palabras vanas, lo decimos desde nuestra propia experiencia. Hay otra manera de ver el mundo. Entrena a tu mente a pensar con el Amor. Mira tu mundo y luego cierra los ojos y, si crees que no sientes el Amor, pídele Su Ayuda e imagina ese mundo desde el Amor, tal como el Amor lo ve, es decir, ve paz, ve perfección, ve luminosidad, ve alegría. Ello no significa que una planta marchita se convertirá automáticamente en una planta verde y frondosa, sucedería, si estuvieras listo para verlo (si tu confianza en lo que el Amor ES, en lo que tú Eres, fuera total) pero mientras no lo estés, los cambios externos serán paulatinos, lo que estés listo para ver es lo que verás. Que eso no te importe, después de todo, es tu sueño. Simplemente da valor únicamente a lo que es Verdad. 

Si el cambio interno se mantiene y eliges pensar siempre con el Amor, ten por seguro que tu mundo "externo" se irá transformando, a tu ritmo, en un mundo pacífico y amoroso, tu mundo real, que aunque siga siendo un sueño es un sueño feliz. ¿Por qué tendrías que elegir soñar un sueño de dolor y muerte cuando puedes elegir soñar un sueño feliz? Porque crees ser alguien imperfecto, pecador, vulnerable y mortal. Estás equivocado, nada más, has creído a la voz del ego en vez de a tu propia Voz, la Voz del Espíritu Santo/Jesús. Ahora se trata de elegirlo a Él como tu Maestro.

El Espíritu Santo/Jesús, la Presencia del Amor en ti, te va a ayudar a despertar del sueño, enseñándote a ver la Realidad tras las ilusiones. Deja que Él interprete lo que ves. Solo necesitas estar dispuesto a pedirle Su Ayuda cada vez que te sientas en las redes del ego (cada vez que reacciones ante algo que suceda en el mundo) recordando que hay otra manera de ver el mundo. Él te ayudará a recordar Quién Eres aprendiendo a pensar como piensa Él. En cuanto pidas Su Ayuda sentirás el Amor crecer en tu interior, entonces, lleva esos pensamientos que te habían alterado ante Él, para que Su Luz los abrace y los transforme. Luego suéltalos y confía en que ya está hecho, pues así es, en un nivel, que quizás aún no puedas ver, esos pensamientos ya se han transformado, simplemente confía, no creas en lo que percibe tu cuerpo, pues sólo percibe el pasado,  deja atrás el pasado, no permitas que en tu mente se adentren pensamientos del pasado, que tu fe esté en el Amor que en verdad Eres. 

Lo que sí puedes hacer es agradecer. Que tu nuevo “mantra” sea tu sentimiento de gratitud por lo que el Amor ha hecho y sigue adelante con tu vida, sin que tu visión de lo que en verdad hay ahí se marchite, al contrario, mantén tu fe en la Verdad y tarde o temprano verás cómo la forma se ha transformado en una realidad amorosa.

Donde hay gratitud no hay miedo, donde hay gratitud hay fe hacia Dios, hacia el Amor que en verdad Eres. Agradecer es orar sin palabras. Un gracias es suficiente, por lo que ya está hecho, por lo que Eres y siempre serás. Lo que ven tus ojos tan solo es la visión de tu pasado mental, no le des valor, sostén en tu mente únicamente la Verdad, no permitas que se adentre en ti la duda, perdona tu pasado, perdona ese sueño, perdona tus pensamientos errados. Cuando hay perdón el milagro llega. No te corresponde hacer que suceda, te corresponde permitir que suceda y lo permites soltando todo control, confiando en Dios, en el AMOR. Todo ya está hecho y lo verás cuando estés listo. ¡Confía!

De lo que se trata es de no olvidar que todo lo que percibes es tu propio Ser, tu propia mente, y que por lo tanto, todo es igual de perfecto y santo; todo lo que no te muestre esa perfección es un error de pensamiento, estás pensando con el miedo y no con el Amor pero siempre puedes elegir de nuevo, eliges pensar con el Amor para que eso sea transformado por Su Luz.