Lección 25: No sé cuál es el propósito de nada.
"Todo lo que percibes da testimonio del sistema de pensamiento que quieres sea verdadero"
Un Curso de Milagros
La práctica de esta lección es un paso más, así como las cuatro anteriores, hacia la comprensión de lo que es el verdadero perdón. Adentrémonos en los pensamientos de toda mente que se identifica con un cuerpo, con un ser separado: "Yo soy especial, todo lo que veo es una muestra de que nadie es como yo, yo decido por mi". El ego-mente no sabe cuál es el propósito de nada porque percibe erradamente, cree que lo que percibe es real, y que no es él, por lo que todo lo que percibe depende de cómo lo interpreta él, cree que ese mismo significado puede variar porque cree que hay muchos más egos a parte del suyo, pero si el significado de algo depende de cada ego, entonces, no puede ser verdad, porque es un significado demasiado variable, por lo que en realidad no sabes cuál es el propósito de nada.
El ego no sabe lo qué está percibiendo, solo sabe que eso no es él y que, por lo tanto sí está separado. Siente miedo y culpa, interpretando lo que está percibiendo a través de ese miedo y esa culpa le da el significado/propósito que considera debe tener para él, le marca objetivos opuestos para poder hacer real lo que percibe, aunque sólo será consciente de uno de ellos para que el engaño sea veraz. Es decir: A un teléfono le marca el objetivo de hablar con alguien, pero también le marca (por ejemplo) el objetivo de no encontrar a esa persona, y cuando eso sucede, interpretas erradamente que algo externo a ti ha decidido que no puedas comunicarte con esa persona, de esta manera el ego se asegura de que haya un culpable, para poder sentir que ese miedo y esa culpa ya no están en él. Ante el conflicto, hace real la ilusión, negando así la Verdad.
El ego siempre busca testigos que corroboren que él tiene razón, siempre proyecta lo que quiere percibir, multiplicando sus ilusiones, porque nada de lo que proyecta es real. Mira el mundo sin saber cuál es el significado/propósito de nada, pero no le preocupa porque él se encarga de interpretar lo que está percibiendo y de encontrar a los testigos que demuestren que es eso realmente lo que percibe.
Adentrémonos ahora en toda mente que se identifica con lo que ES, Espíritu, Amor, lo Divino: "Yo Soy Cristo, todo es Mente, todo es mi Ser, todo es AMOR". La mente Crística no percibe cuerpos porque no se considera un cuerpo, ella ve su Ser en todo, y por eso, nada teme, porque sabe que todo existe para su beneficio, no juzga porque solo juzga el que cree que está viendo algo que no es él, y la mente que se identifica con lo que ES no entiende de separación, su único objetivo es reconocer, lo que ES, Amor y eso es lo único que siente.
Todo lo que percibes es significativo o no lo es, si lo percibes como ego no puede ser significativo porque lo percibes separado de ti, únicamente se vuelve significativo cuando lo percibes unido a ti.
Siempre te relacionas con tu reflejo (lo que tú piensas y proyectas en la pantalla de tu mente); tu reflejo es Amor porque tú Eres Amor. Cuando te identificas con un ego te separas de tu reflejo, de tus pensamientos, ya no crees que lo que piensas es lo que percibes porque te crees separado del Amor, no puedes creer que las formas que ves frente a ti son parte de ti, crees que tu mundo de separación es real, aunque solo estás viendo un sueño que hace mucho terminó.
Estás decidido a creer que el sistema de pensamiento del ego es verdadero porque quieres demostrarle a Dios que tú tienes razón y Él no. No percibes con Amor, porque has sustituido el Amor por el miedo (miedo a lo que crees has hecho). Interpretas lo que percibes con miedo, lo que hace que tu percepción se distorsione. No conoces lo que estás percibiendo, no sabes para qué es, por lo que le das un significado a cada forma según cómo la interpretas en ese momento y siempre teniendo en cuenta tus intereses personales (a cada momento interpretas cuál debe ser el significado de lo que estás percibiendo según los objetivos que hayas planificado para ti) haciendo que su significado/propósito varíe constantemente porque tus intereses personales varían, por lo que nunca sabes cuál es el propósito de nada.
O dicho con otras palabras: para cada minuto del día escribes tu guión de lo que tiene que suceder en tu sueño, planificas lo que debería suceder, marcas tus objetivos, siempre relacionados con la persona que crees ser, y le añades al sueño nuevos elementos, haciendo que esos objetivos cambien, para luego poder juzgar lo que experimentas como “bueno” o “malo”. Al creer ser un ego tu guión es un guión tenebroso porque partes de una interpretación errada (hecha con miedo), no percibes lo que más te conviene porque percibes erradamente, crees que todo lo que percibes está ahí para satisfacer tus necesidades especiales y es por eso que planificas tus objetivos en relación con lo que crees ser.
“¿Cómo iba a haber dejado Dios que el significado del mundo estuviera sujeto a tu interpretación? Si hubiera hecho eso, el mundo no tendría significado. Pues es imposible que el significado de algo cambie constantemente y que, aun así, sea verdad. El Espíritu Santo ve en el mundo un solo propósito, el cual es eternamente inmutable. Ninguna situación puede alterar este objetivo, sino que tiene que estar de acuerdo con él. Pues sólo si el objetivo del mundo pudiera cambiar con cada situación, podría cada una de ellas estar sujeta a diferentes interpretaciones cada vez que se pensase en ella.”
Un Curso de Milagros
Toda forma es un símbolo del AMOR, no importa cómo aparente ser ese símbolo, su contenido siempre es el mismo, es decir, cada forma que percibes tiene un mismo y único significado, un mismo propósito, porque no hay nada separado de ti, todo eres tú. Siempre te estás relacionando contigo mismo.
“Ves miles de formas por día con diferentes nombres y diferentes funciones y no piensas que todas son lo mismo. Le otorgas valores a cada una según su utilidad, apariencia, preferencia o reputación. Ubicas a cada una en relación contigo, por lo que ni siquiera ves la forma tal como es sino como te resulta bien a ti. Aprisionas la forma dentro de lo que ella significa para ti, y aun así ese sentido es más auténtico que su forma. Tú les das significado a todas las cosas, y al hacerlo pueblas tu mundo de ángeles y demonios cuya categoría está determinada por quién te ayudará y quién te perjudicará. De esta manera decides quiénes son tus amigos y quiénes tus enemigos, y qué amigos se convierten en enemigos y qué enemigos se convierten en amigos. Mientras que, en tu juicio, un lápiz seguirá siendo un lápiz, por lo menos mientras siga teniendo todas las cualidades que tú has decidido que un lápiz debe tener, pocas personas pueden exhibir en todo tiempo y lugar aquellas cualidades que tú has predeterminado que deben poseer. Y así es como algunos te decepcionan y otros te entusiasman, uno es un paladín de tu causa y otro te denigra. En todos los escenarios tú eres el hacedor de tu mundo, al que le atribuyes sus causas y efectos. Si esto puede ser así, el mundo no puede ser sino simbólico, y el significado de cada símbolo es elegido por ti y para ti. Nada es lo que es sino sólo lo que es para ti.
A esta confusión traemos un solo enunciado: el Amor Es. Nunca cambia, se simboliza sólo a sí mismo, ¿Cómo puede dejar de significar todo o de comprender todo significado? Ninguna forma puede abarcarlo, pues Él abarca todas las formas. El Amor es la luz en la que la forma desaparece y todo lo que existe es visto tal como es.”
Un Curso de Amor
Así como el propósito del ego es negar Quién Eres, la Realidad de la que te habla el Espíritu Santo/Jesús es muy distinta: TODO ERES TÚ. Eres causa y efecto, no hay nadie más, Eres Amor y tu reflejo es Amor, por lo que cualquier cosa que haga tu reflejo es porque tú, el Ser que en verdad Eres, lo ha decidido así, y todo lo que decide es para tu beneficio, para conducirte a Quien en verdad Eres pero que aún no recuerdas. Entonces, si sigues la guía del Espíritu Santo, no te afectará si no se lleva a cabo ningún objetivo que hayas planificado como ego porque recordarás que estás equivocado, que tú no eres ego, y que en realidad todo existe para tu beneficio, es más, tratarás de no marcarte ningún objetivo con respecto a nada, porque confiarás en el Ser que tú Eres. Todo es perfecto tal como es. Aprenderás a ser verdaderamente humilde, reconociendo que no sabes realmente cuál es el propósito de nada, pero en lo que realmente confías es en que todo lo que experimentas, todo, TODO, sucede en tu mente y tu mente es Amor.
"No podrás conocer al Creador a menos que percibas Su Creación tal como es, ya que Dios y Su Creación no están separados. La unidad que existe entre el Creador y la Creación constituye tu plenitud, tu cordura y tu poder ilimitado. Este poder ilimitado es el regalo que Dios te hace porque eso es lo que eres. Si separas tu mente de dicho poder, no podrás sino percibir la fuerza más grande del universo como si fuera débil, ya que no creerás formar parte de ella." UCDM
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