Apoyo a la lección 16

Lección 16: No tengo pensamientos neutros.

“Todo lo que ves es el resultado de tus pensamientos.” Esta afirmación es muy importante pues te va a ayudar en tu proceso de perdonar tus ilusiones, y el Espíritu Santo/Jesús recalca “En esto no hay excepciones”.  O bien lo que ves es verdad, o bien lo que ves es falso, dependiendo de qué pensamientos estás teniendo. Si tienes pensamientos verdaderos estarás creando a semejanza de esos pensamientos verdaderos, si tienes pensamientos falsos estarás fabricando (inventando) a semejanza de esos pensamientos falsos.

Cualquier pensamiento que tengas, por muy breve que sea, es muy poderoso, o bien crea la realidad o fabrica ilusiones. Te pasas la vida pensando erradamente, multiplicando ilusiones que no tienen ningún valor porque no son reales, cuando tu función es otra, eres un co-creador, y como co-creador extiendes el Amor. Pero no estás realizando tu función, has elegido soñar un mundo sin Amor perfecto, en el que eres especial y que tienes todo lo que deseas, sin recordar que Eres el Hijo de Dios y que lo único real es el Amor. No realizar tu función es lo que no te da paz pero, si estás realizando estas lecciones, volverás a realizar tu función porque comprenderás que es lo único que te puede dar una dicha completa y perfecta.

Esta lección te enseña a ser responsable de lo que piensas, lo que significa que, si lo que percibes en el mundo te hace perder la paz, te provoca miedo, te perturba aunque sea mínimamente, es porque estás pensando erradamente, estás teniendo pensamientos sin Amor y, una vez te das cuenta de ello, puedes elegir cambiar de pensamientos, por aquellos en los que el Amor esté Presente. Así es como realizas tu función, perdonas (pasas por alto) lo que no es real, no le das valor, eligiendo lo que sí tiene valor y, entonces, el Espíritu Santo/Jesús transforma tu sueño de dolor y muerte en un sueño feliz.

No existen pensamientos irrelevantes y una vez eres consciente de ello, te haces responsable de lo que piensas. Sólo deseas contribuir a que cada fragmento de tu Ser piense correctamente, y esto se consigue cambiando tu manera de pensar. Justamente (porque no hay nada ni nadie separado de ti) cuando cambias tu sistema de pensamiento el mundo se beneficia de ello. Es decir, no pretendes cambiar lo externo, sino que reconoces que no hay nada externo a ti, que todo es parte de ti y que, por lo tanto, sólo eres tú el que efectúa el cambio de mentalidad. En eso consiste la salvación, no depende de nada externo sino de ti mismo. 

Todo lo que percibes, y que catalogas como grande, o pequeño, poderoso o débil, bueno o malo, bonito o feo, etc. surge de tus pensamientos, de las interpretaciones que haces acerca de lo que percibes, pero en realidad todo es lo mismo, pensamientos falsos. Los pensamientos falsos te separan de lo percibido, todo es distinto, necesitas juzgar; los pensamientos verdaderos te unen a lo que percibes, todo eres tú. No hay juicio.

Lo que percibes siempre es tu interpretación, lo que hay simplemente es una proyección de un pasado ilusorio. Si te perturba es porque estás pensando erradamente, sólo necesitas pensar con el Amor, pídele a Él que te muestre qué es lo que tendrías que estar pensando y descubre la paz ilimitada de Dios.

Hoy empiezas a ser consciente de que tus pensamientos tienen mucho poder, vas a poner atención a todos tus pensamientos, porque comprendes que no tienes pensamientos neutros, es decir no tienes pensamientos sin importancia. Vale la pena no olvidarlo, el mundo que ves es el resultado de la elección que has tomado acerca de qué pensamientos deseas tener.  Esta lección puede darte mucha paz en momentos difíciles.

Recuerda que un mundo de ilusiones es un mundo que no creó Dios. 

"Dios creó únicamente lo eterno, y todo lo que tú ves es perecedero. Por lo tanto, tiene que haber otro mundo que no estás viendo." UCDM

"Todo lo que Dios creó es tan verdadero como Él" UCDM