Apoyo a la lección 19

Lección 19: No soy el único que experimenta los efectos de mis pensamientos.

Tus pensamientos dan lugar a lo que ves, en realidad podríamos decir que son lo que ves puesto que pensar y ver es simultáneo; si piensas con el ego ves como ego, si piensas con el Espíritu Santo/Jesús ves como Él y, como todo lo que crees ver está en tu mente, entonces, todo tu mundo experimenta los efectos de tus pensamientos.

No hay múltiples cuerpos con mentes privadas pero, como piensas que tu mente es privada (porque te crees separado de todo lo percibido), en el momento en que lo piensas crees ver otros cuerpos con sus propias mentes privadas,  pero solo hay una mente que cree ser muchas. Causa y efecto se suceden simultáneamente haciéndote creer que lo que ves es real, por lo que, la única manera de que lo que veas sea auténticamente real es cambiando tus pensamientos por otros que reflejen la Realidad de Dios.

Al haber solo una mente que cree ser muchas, no existen otros cuerpos separados de ti, son sólo una ilusión de tu poderosa mente, tú fabricas tu propia realidad recurriendo a un sueño que ya pasó para luego proyectarlo en el presente, de esta manera sólo ves ilusiones. Y lo proyectas, porque sientes miedo por lo que crees haber hecho, tu culpa inconsciente hace que ese miedo permanezca en todo momento, por lo que en todo momento estás fabricando ilusiones. Crees ver un mundo de seres y cosas separadas de ti pero en realidad nada de eso es verdad, y al ver sólo las ilusiones te es imposible ver la Realidad que se encuentra tras ellas.

Para cambiar tu manera de pensar necesitas comprender cómo funciona tu mente para que puedas soltar todo lo que crees ser, y comprendes a medida que practicas estas lecciones tal como se te pide. 

Tus pensamientos dan lugar a un mundo de dolor, sufrimiento y muerte y esto es así porque tus recuerdos inconscientes de lo que crees haber hecho no te dan paz, te hacen creer que no mereces nada mejor que eso, y necesitas soltar esa culpa. Es por eso que proyectas esas imágenes en el ahora porque en ellas ves tu culpa pero, como las imágenes que ves las consideras separadas de ti, entonces, ya no crees que esa culpa sea tuya sino de las imágenes que percibes, y eso te da una falsa tranquilidad, un placer efímero pero que atesoras, del que no te puedes separar. Más proyectas y mejor te sientes, pero esa sensación es ilusoria, te estás auto-engañando, y cuando vuelves a ser consciente del miedo que se aloja en tu interior, vuelves a proyectar tu culpa, haciendo que lo que ves lo rechaces y, al rechazarlo, no te das cuenta de que te estás rechazando a ti mismo. Te lastimas a ti mismo porque, tras las ilusiones, está tu mente (tu Ser) y tu mente en vez de recibir Amor (que es para lo que fue creada) solo recibe rechazo, haciendo que nunca puedas ser realmente feliz. Esa infelicidad solo te consume y, como crees ser un cuerpo, lo que se consume es el cuerpo, hasta que muere. Pensar, pues, con el ego te lleva, tarde o temprano, a la muerte ilusoria, y pensar con el Espíritu Santo/Jesús (la Presencia del Amor en tu corazón) es la Vida eterna.

Estás atrapado en tu propia prisión, hasta que decides cambiar tu manera de pensar cuando comprendes que todo es parte de ti. Poco a poco aprendes a ver tu mundo de otra manera, con la visión de Cristo. Esto no es algo automático, es un proceso continuo que se lleva a cabo con la ayuda de tu Maestro interno, el Espíritu Santo/Jesús, porque tienes mucha culpa inconsciente que necesitas sanar, y esa culpa despierta tu miedo inconsciente que sólo quiere arrasar con todo lo que ve. El Espíritu Santo/Jesús te va a ayudar a mirar de frente a tus proyecciones, a tu culpa inconsciente, mientras te enseña (con cada una de ellas) que eso no es verdad, para que comprendas su inocencia, porque sólo viendo la inocencia en ellas comprenderás que eres inocente de todo lo que creías haber hecho y tu culpa desaparecerá y con ella el miedo.

Normalmente hay mucha resistencia a ver todo como parte de ti (a ver inocencia en todo),  es por eso que se te ha dado este curso, es tu ayuda para poder soltar todas tus resistencias. Es por eso que se te solicita tan encarecidamente que realices las lecciones tal como se te pide; romper las barreras del ego no es fácil para alguien que cree ser ego, es más, el ego se resiste a realizar el curso porque sabe que puede desaparecer; ése es el objetivo, y se las ingeniará para convencerte de que no vale la pena. Por eso te animamos a que te acostumbres a leer, de a poco, el material del curso, porque te ayudará a aflojar las cadenas que te tienen prisionero y a resistir fácilmente lo que el ego te diga. Cuando el Amor perfecto se adentra en tu corazón el ego deja de tener poder sobre ti, y tu corazón no puede dejar de abrirse ante las palabras del Amor. 

La lección de hoy te conduce a observar el mundo de una manera consciente. Todos tus pensamientos tienen un efecto, mientras creas ser un ser separado tus pensamientos te aprisionan, crees ser lo que no eres y por eso fabricas un mundo que confirma lo que crees ser, débil,  pecador y mortal.  Tú Eres el Hijo de Dios por lo que tus pensamientos son tan amorosos como lo son los de tu Padre. Estás siendo ayudado, para que dejes de engañarte con respecto a ti mismo. Un niño se puede engañar a sí mismo, creyendo que sus pensamientos son reales, pero un adulto  comprende qué pensamientos son reales y qué pensamientos no lo son, y actúa en consecuencia. Al practicar esta lección sé más consciente que nunca de cómo cada uno de tus pensamientos tiene un efecto en tu mundo. Acostúmbrate a tener en cuenta que no existen los pensamientos privados, eso te ayudará a tener pensamientos más bondadosos y vivir una vida mucho más pacífica.