LA MENTE DE CRISTO  

Capítulo 14 

No temáis, sólo creed. La fe como estructura de pensamiento Crístico. 

"Pero Jesús luego que oyó lo que se decía dijo al Principal de la sinagoga: No temas, cree solamente" Marcos 5:36 

Con esta frase directa, luminosa y simple, Jesús desarma en un solo instante toda la maquinaria mental del miedo. No propone una solución compleja, no sugiere estrategias humanas, no ofrece un consuelo emocional, pronuncia la fórmula eterna de todo verdadero milagro: "No temas, cree solamente" Estas palabras más que una exhortación son una descripción perfecta del funcionamiento de la Conciencia Divina. En la mente de Cristo no hay espacio para el miedo y la fe al mismo tiempo, una excluye a la otra. Donde hay miedo, la fe queda dormida. Donde hay fe verdadera, el miedo se disuelve. 

Lo que Jesús llama creer no es asentir intelectualmente a una doctrina, no es tener una idea positiva en momentos difíciles, es mucho más profundo. Es asumir una estructura mental basada en la certeza absoluta del bien. Es vivir como si ya estuvieras dentro de la solución. Aunque todo en lo externo parezca lo contrario. Es pensar desde la realidad espiritual y no desde la ilusión de los sentidos. La fe no es emoción, la fe es vibración. Es una alineación silenciosa con el Principio eterno, una convicción tan honda que ya no necesita pruebas para permanecer. 

Jesús vivía en ese estado de conciencia continuamente. No pensaba con fe como algo que se activa en casos extremos, su fe era su manera de ver, de sentir, de interpretar, de actuar. Cuando caminaba lo hacía con fe, cuando hablaba lo hacía con fe, cuando dormía en la barca mientras la tormenta rugía, no era indiferencia, era fe.  Fe no como creencia en un resultado, sino como certeza en la Presencia y es esa fe la que él invita a encarnar, no a admirar desde lejos, sino a habitar desde dentro, porque la mente de Cristo no teme, porque ya sabe. Sabe que Dios es el único poder, sabe que el bien Es la única Ley, sabe que lo que parece caos es solo forma sin comprender. Sabe que nada real puede ser amenazado y que todo lo que es eterno ya está cumplido en el Espíritu. 

Cuando Jesús dijo "no temas" no estaba ignorando el dolor de los hombres, estaba diciendo "el dolor no es la Verdad, es solo una manifestación temporal de una idea errada y si crees, si sostienes la visión alta, esa manifestación cederá, porque no tiene sustancia real" Por eso la fe es un lujo espiritual, es la base de toda transformación. No puedes sanar si piensas desde el miedo, no puedes prosperar si crees en la escasez, no puedes amar si esperas traición, no puedes despertar si mantienes viva la idea de separación. 

La fe es la arquitectura invisible del alma despierta, es la forma en que la conciencia sostiene su visión en medio de la niebla. Es el sol que no se apaga cuando vienen las nubes, es el ojo sencillo que ve lo que los demás aún no ven, pero que ya está y no se trata de negar las emociones humanas. Es natural sentir incertidumbre, fragilidad, inseguridad, pero el alma que está en proceso de renovación no se detiene allí. No construye desde esa emoción, siente, y luego elige, y elige la fe, no como reacción sino como decisión consciente de pensamiento, eso es la fe Crística no una emoción volátil sino una estructura mental alineada con la Ley de Dios, un pensamiento firme que no se mueve con las olas, porque está anclado en la roca. Por eso, cuando todo en tu vida parece estar cayendo, cuando la voz del mundo dice "no se puede", cuando las puertas se cierran, cuando los síntomas se agravan, cuando el ruido del miedo se eleva como tormenta, haz silencio interno y repite con el Maestro: 

"No temas, cree solamente." Di en lo profundo "yo elijo creer, no porque vea, sino porque sé, no porque todo encaje, sino porque estoy Unido al Amor y el Amor es más real que la forma y la Verdad es más sólida que cualquier apariencia y lo eterno sostiene lo temporal hasta que lo transforma".

Permite que esta fe no sea una herramienta de emergencia, sino la atmósfera constante de tu mente. Levántate con ella, trabaja con ella, descansa con ella, respira con ella, porque la fe no es un esfuerzo, es una forma de Ser y, cuando es vivida con autenticidad, produce una paz que sobrepasa todo entendimiento y una Realidad que empieza a reflejar el Cielo, incluso en medio de la Tierra. 

Así vivió Jesús, así enseñó y así te llama a vivir, no desde el temor sino desde la confianza pura, porque dónde hay fe, hay Dios en acción, y donde Dios actúa, todo lo necesario ya está hecho aunque aún no lo veas. 

"La Mente de Cristo. Cómo pensar con el Espíritu y no con el mundo". Por Emmet Fox. 

Capítulo 15