Renunciar a los pensamientos de ataque

 La única manera de escapar del miedo es renunciando a los pensamientos de ataque. 

"Esta manera de escapar no puede fallar" UCDM

"No se te puede salvar del mundo, pero te puedes escapar de su causa." UCDM

Su causa es tu decisión errada de estar separado.

Un pensamiento de ataque puede ser por ejemplo la picadura de un mosquito, ver a tu hijo haciendo un berrinche, los gritos de tu mujer porque no has hecho algo, o quizás has tropezado y te has caído en la calle. Todo aquello que creas que alguien o algo te hace a ti, (incluido tu propio cuerpo) y que te afecta de alguna manera es un pensamiento de ataque. 

El error común es creer que el problema está "afuera" y que hay que solucionarlo "afuera", pero en verdad todo sucede en tu mente y luego lo ves proyectado afuera. Si quieres ver paz tienes que cambiar tu manera de pensar.

 

Has dado un significado a lo que estás percibiendo y no te gusta. Te ha afectado lo que estás viendo porque has elegido pensar con el ego, has elegido creer que estás separado de lo percibido, piensas que eres la "victima", el que padece el ataque. Pero recuerda:

Eso que estás percibiendo es tu propio sueño, tú el el Hijo de Dios unido a Su Creador, eres el soñador, el "titiritero", y mueves todas las figuras (los títeres) de tu sueño. Nada sucede por azar. No necesitas temer lo que tú mismo soñaste solo necesitas observar que, si has perdido la paz, es debido a que has elegido creer que eres un ser separado. 

Necesitas observar tus pensamientos, pero hazlo con la ayuda del Espíritu Santo/Jesús, que sea el Amor el que te hable de tu único miedo, que inconscientemente ocultas con tus pensamientos de ataque: tu creencia que te separaste de Dios.  Observa esa vieja culpa que escondes en tu interior, has proyectado en el mundo tu miedo y tu culpa para no verlos en ti, y el Amor te hablará de las figuras de tu sueño, ellas son como títeres, no hacen nada, tú hablas por ellas, tú las mueves por ellas, tú, como ego que crees ser, estás dentro de tu sueño, como un títere más, creyendo que el sueño es real, pero lo único real es que sigues siendo tal como Dios te creó, lo único real es tu mente. 

Estás dormido, y en tu sueño los demás títeres son culpables, para no sentir en ti esa culpa,  una culpa por algo que jamás hiciste pero, al tener fe en el ego (lo que crees ser) crees que sí lo hiciste, que sí rechazaste al Amor perfecto de tu mente. Pero no es verdad. En cuanto comprendas esto, tu miedo y tu culpa desaparecerán. Entonces el Amor te demostrará que puedes tener sueños felices, que puedes sentir el Amor perfecto en ti, y la paz regresará a tu mente, hasta que otro pensamiento de ataque aparezca para nublarla, pero esta vez sabes que puedes renunciar a tus pensamientos de ataque y escoger sentir el Amor y, con Él, la paz.

Así es como tu manera de pensar cambia, y al cambiar tus pensamientos, tu visión cambia, dejas de fijar tu mirada en las apariencias para fijarla en el contenido, lo que en verdad todo ES.

"¿Dónde se encuentra el mundo que ves cuando su causa ha desaparecido? La visión ya tiene un substituto para todo lo que crees ver ahora." UCDM

Renunciar a los pensamientos de ataque es renunciar al miedo y a la culpa, si aceptas que nunca te separaste de Dios ya no percibirás el mundo separado de ti sino como parte de ti. Se trata de unir nuestras mentes como una sola, y no de unir cuerpos.  No querrás dar un significado a nada, porque entenderás que el Amor no tiene significado, el Amor ES.